sábado, 7 de junio de 2014

anemia


La anemia es una enfermedad de la sangre que se caracteriza por la disminución de los glóbulos rojos, aunque en ocasiones constituye un síntoma de un trastorno mucho más grave.


Examina tu nivel de fatiga.,,

 Este el síntoma más común de todos los tipos de anemia. Para decidir si el cansancio que sientes puedes atribuirlo a la anemia, más que por causa de dormir poco durante la noche, debes responder afirmativamente a la mayoría de estas preguntas:
  • ¿Te sientes cansado al despertar a la mañana y durante el resto del día?
  • ¿tienes problemas para concentrarte en el trabajo o la escuela debido al cansancio?
  • ¿Sientes que te falta energía para cumplir con las tareas del hogar o quedas completamente agotado cuando las realizas?
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Determina si te sientes débil o mareado.

La fatiga puede estar relacionada con diferentes condiciones, pero cuando aparece junto con debilidad y sensación de nauseas, es algo a lo que deberás prestarle la debida atención. Si sueles tener que sentarte porque te sientes demasiado débil como para permanecer parado, deberías hacerte el test de anemia.
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Visita un médico de inmediato si experimentas síntomas severos.

Si no es tratada a tiempo, la anemia puede conducir a enfermedades graves. Es importante visitar a tu médico si sientes algunos de estos síntomas:
  • Adormecimiento o frío en los pies
  • Piel pálida
  • Ritmo cardíaco rápido o irregular
  • Falta de aire
  • Dolor en el pecho
¿Qué esperar de la visita al médico?
  1. Know if You Are Anemic Step 4.jpgComéntale los antecedentes que puedas tener a tu médico. Dado que la anemia se manifiesta de la misma forma que otras enfermedades, tu médico puede hacerte muchas preguntas antes de decidir un tratamiento. Habla con él sobre los síntomas que sientes y bríndale información acerca de tu dieta, tu estilo de vida y los antecedentes familiares (si los hubiera).

Hazte un análisis de sangre.
 Una vez que tu médico haya determinado que puedes tener anemia, te realizará el análisis correspondiente,para determinar el estado de tus glóbulos rojos.
  • Si los resultados son positivos, también le informarán al médico qué tipo de anemia padeces.
  • Tu médico te prescribirá un tratamiento, el cual será diferente según el tipo de anemia que te haya sido diagnosticada.
  • El tratamiento cuando se determina que la anemia tiene causas alimenticias es la toma de suplementos dietarios e inyecciones de vitamina B-12. La anemia genética o temprana puede requerir que se realicen transfusiones de sangre.
Método 3 de 3: Conoce los distintos tipo de anemia



Observa los síntomas de anemia por deficiencia ferrosa.

Este es el tipo más común de anemia y a veces puede ser corregido si comienzas a tomar las cantidades necesarias de hierro. Puedes tener este tipo de anemia si:
  • Flujo menstrual intenso (pierdes el hierro cuando menstrúas)
  • Una lastimadura grave que ha sangrado mucho.
  • Una intervención quirúrgica que haya llevado a pérdida de sangre.
  • Úlceras o cáncer de colon.
  • Una dieta baja en hierro.




Determina si puedes tener anemia por deficiencia vitamínica.

Este tipo de anemia deriva de la falta de vitamina B-12 en tu organismo. La vitamina B12 es necesaria para que el cuerpo produzca nuevas células y mantener el sistema nervioso saludable. Puedes tener anemia si respondes afirmativamente a estas afirmaciones:
  • Tienes un desorden autoinmune o problemas intestinales para absorber vitamina B-12.
  • No ingieres suficiente vitamina B-12 en tu dieta. Dado que esta vitamina está especialmente presente en animales, los vegetarianos pueden tener dificultades a la hora de obtener vitamina B12.





Pregúntale a tu médico si la anemia puede estar siendo provocada por enfermedades sanguíneas. en algunos casos, la anemia es provocada por otra enfermedad que afecta la capacidad del cuerpo de producir glóbulos y mantener el cuerpo saludable. Para determinar si este es el caso, conversa con tu médico y realiza las pruebas necesarias.
  • Las enfermedades renales pueden afectar la capacidad del cuerpo de producir glóbulos rojos.
  • Las anemias provocadas por enfermedades congénitas incluyen la anemia aplástica, anemia drepanocítica o talasemia, entre otras. Algunas personas cuentan con una predisposición congénita hacia alguna de ellas si algunos de sus padres fue diagnosticado con esta enfermedad.

  • La anemia derivada es contraída por exposición a toxinas, virus o drogas que impiden que el cuerpo genere glóbulos rojos saludables.

¿Cuáles son las causas de la anemia por deficiencia de hierro?

La falta de suficiente hierro en el cuerpo causa anemia por deficiencia de hierro. Esta falta de hierro se debe por lo general a pérdida de sangre, mala alimentación o incapacidad de absorber suficiente hierro de los alimentos.

Pérdida de sangre

Al perder sangre se pierde hierro. Si en el cuerpo no hay suficiente hierro almacenado para reemplazar el que se ha perdido, se produce anemia por deficiencia de hierro.
En las mujeres, las concentraciones bajas de hierro se pueden deber a pérdida de sangre por menstruaciones largas o abundantes o por miomas sangrantes del útero. Otra causa de la anemia por deficiencia de hierro en las mujeres es la pérdida de sangre que ocurre durante el parto.
El sangrado interno también puede causar anemia por deficiencia de hierro. Las pérdidas de sangre de este tipo no siempre son obvias y pueden ocurrir lentamente. Algunas causas de sangrado interno son:
  • Una úlcera sangrante, un pólipo en el colon o un cáncer del colon
  • El uso periódico de aspirina o de otros analgésicos, como los antiinflamatorios no esteroideos (por ejemplo, el ibuprofeno y el naproxeno)
  • El sangrado de las vías urinarias
La pérdida de sangre por lesiones graves, cirugía o extracciones frecuentes de sangre también puede causar anemia por deficiencia de hierro.


Mala alimentación

Las mejores fuentes de hierro son las carnes rojas, las aves, los huevos y los alimentos enriquecidos con hierro. Si usted no consume estos alimentos con frecuencia o no toma un suplemento que contenga hierro, tiene más probabilidades de sufrir anemia por deficiencia de hierro.
La alimentación vegetariana puede proporcionar suficiente hierro si se consumen los alimentos adecuados. Entre las fuentes de hierro que no son carnes se encuentran las espinacas y otras hortalizas con hojas de color verde oscuro, ciertos tipos de frijoles, frutas secas y panes y cereales enriquecidos con hierro.
Durante algunas etapas de la vida, como el embarazo y la infancia, puede ser difícil consumir suficiente hierro en la alimentación. Esto se debe a que en esas etapas de crecimiento y desarrollo aumenta la necesidad de hierro.

Incapacidad de absorber suficiente hierro

Aunque su alimentación contenga suficiente hierro, es posible que su cuerpo no pueda absorberlo. Esto puede deberse a una cirugía intestinal o a enfermedades del intestino, como la enfermedad de Crohn o la celiaquía (enfermedad celíaca).
Las medicinas de venta con receta que disminuyen la cantidad de ácido en el estómago también pueden interferir con la absorción de hierro.


¿Cuáles son los signos y síntomas de la anemia?

El síntoma más frecuente de la anemia es el cansancio (sensación de agotamiento y debilidad). Si usted tiene anemia, tal vez le resulte difícil reunir suficiente energía para realizar sus actividades habituales.
Otros signos y síntomas de la anemia son:
  • Dificultad para respirar
  • Mareo
  • Dolor de cabeza
  • Frío en las manos y los pies
  • Palidez
  • Dolor en el pecho
Estos signos y síntomas pueden presentarse porque el corazón tiene que trabajar más para bombear sangre rica en oxígeno por el cuerpo.
La anemia entre leve y moderada puede causar síntomas muy leves. A veces no causa ninguno.










Es frecuente encontrar en la población, pero sobre todo en niños y en gestantes, anemia nutricional debido al bajo consumo de alimentos ricos en hierro. 
En nuestro país se ha puesto en práctica una iniciativa aplicada en otros países con un multimicronutiente llamado “chispita” que ha dado buenos resultados

ANEMIA EN EL AMBARAZO


La anemia es común en el 20% de las mujeres adolescentes gestantes, las causas pueden ser por pérdida de sangre durante la menstruación anterior al embarazo, es una anemia por deficiencia de hierro (cuando el nivel de hemoglobina es inferior a 12,8 g/100 ml de sangre), Durante el embarazo también se puede producir una anemia causada por un aumento de la demanda por parte del feto que además va acompañado de un incremento del volumen sanguíneo. Algunas adolescentes embarazadas tienen problemas de anemia por una falta de asimilación del hierro y pueden bajar su nivel de hemoglobina a 10 en promedio; para remediar es bueno consumir los alimentos ricos en hierro que mencionamos en la lista inferior, ya que les ayudara a mantenerse en ese nivel o subir un poco; y cuando van a concebir a su bebe pueden bajar hasta 7 de hemoglobina, ojito hay que chequearse.





Causas de Anemia en el embarazo

Durante el embarazo, la madre debe producir sangre para ella y para el feto, y entonces requiere una mayor cantidad de hierro para la producción de glóbulos rojos: esta anemia –por deficiencia de hierro– es la más frecuente en una mujer embarazada y se puede deber a una deficiencia de hierro previa –por un embarazo anterior o por las pérdidas menstruales– o simplemente a una dieta deficiente en hierro. Otro tipo de anemia en el embarazo es la que se produce cuando al aumentar el volumen de sangre disminuye la concentración de hemoglobina y eritrocitos en la sangre. Otra anemia en la gestación es la ocasionada por una dieta pobre en ácido fólico, vitamina requerida para la producción de glóbulos rojos.

Sintomas de Anemia en el embarazo

En general, los síntomas más frecuentes de la anemia son cansancio y debilidad muscular.

Diagnostico de Anemia en el embarazo

El diagnóstico se alcanza con análisis de sangre, que permiten estudiar los valores de hierro, hemoglobina, eritrocitos y ácido fólico.










ANEMIA TRATAMIENTO

El tratamiento de la anemia depende en gran parte de la gravedad y de la causa de la enfermedad -ya que se trata de una dolencia que puede ser generada por múltiples factores- también se toma en consideración la tolerancia del paciente.
Existen varios tratamientos y son más o menos complementarios, pero aplicados conforme sea apropiado, esto es determinado por el tipo de anemia que se esté tratando, es decir el tratamiento de la anemia se aplica con respecto al origen de la enfermedad. Sin embargo de manera general los tratamientos para la anemia pueden incluir una o varias de las siguientes medidas:

• Vitaminas y Hierro: Se prescriben suplementos vitamínicos adecuados si es que existe una deficiencia de hierro, ácido fólico o vitamina B12, estos son tres elementos esenciales para la producción de los glóbulos rojos de la sangre. Existe un tratamiento que consiste en la ingesta de hierro por medio de la vía oral, entre los medicamentos más conocidos se encuentran el Tardyferron, o el Ferro Sanol, este tratamiento tiene un tiempo inicial de seis meses, pero todo dependerá del grado y tipo de anemia.

• Sangre: Una transfusión sanguínea es recomendable para superar una disminución significativa en la hemoglobina, sin embargo no trata en sí las causas de la anemia. Las transfusiones sanguíneas se usan también para reemplazar las células sanguíneas de la médula ósea, si es que ésta no las estaba produciendo como debería. Si se trata de una anemia aplásica se pueden recibir transfusiones sanguíneas durante muchos años, pero ha de estar supervisado bajo un estricto régimen médico ya que podría causar algunas complicaciones. En algunos casos, cuando se trata de una anemia hemolítica que es causada por la destrucción de las células rojas de la sangre, y cuando se encuentra en una fase un tanto avanzada, se opta por la hospitalización en un entorno especializado, para corregir rápidamente la anemia con transfusiones sanguíneas.





Tratamiento natural




          Albahaca: Consumir albahaca en ensaladas en los almuerzos, con brócoli y  espárragos.
  • ARVERJA: ayuda a formar la hemoglobina, debido al hierro que contiene, por lo que es recomendable que la ingieran personas anémicas. También se puede consumir crudo.
  • AVENA INTEGRAL Y ORGANICA: Consumir avena en el desayuno. También la avena se puede moler y tomar con un vaso de agua.
  • Berro: Comer berro en ensaladas o tomar su jugo.  También machacar las hojas de berro y beber unos 100 gramos diarios.
  • BETARRAGA (BETABEL O REMOLACHA): es un potente antianémico, como ya saben la mayoría de los vegetarianos. Consumir en ensaladas y como extracto 1 copita diario en ayunas. Puede combinar con zanahoria.
  • BETARRAGA O REMOLACHA Y NARANJA: Jugo de remolacha fresca y jugo de naranja, a partes iguales. Tómese un vaso grande todas las mañanas, en ayunas, durante nueve días de cada mes.
  • Brócoli: Consumir brócoli con espárragos en ensaladas en el almuerzo.


  • Ciruela: Ingerir habitualmente ciruelas para prevenir la aparición de la anemia o ayudar a su curación.
  • Chirimoya: Consumir la pulpa de la chirimoya diariamente.
  • Duraznos: Los duraznos poseen un contenido muy elevado en hierro. Comer duraznos en abundancia.
  • Espárrago: se debe consumir espárragos en ensaladas.
  • Espinacas: Consumir espinacas para combatir la anemia.
  • Espirulina: Tomar espirulina en capsulas.
  • Fresas orgánicas: Consumir fresas habitualmente.
  • Genciana: Echar 2 a 5 gotas de tintura de genciana con agua antes de las comidas.
  • Habas: Decocción del grano de las habas.
  • Hígado / bazo: Consumir hígado y bazo por su gran contenido de hierro.
  • LENTEJAS: Uno de los platos importantes: No debe faltar en tu mesa. Debe consumirse acompañado de jugo de un limón, ya que el hierro se asimila en presencia de la Vitamina C.
  • LIMON: Contiene gran cantidad de  vitamina C, la que forma parte importante del proceso de absorción de hierro en nuestro organismo. Su consumo es muy beneficioso para  combatir la anemia. Consumir 1 copita de jugo de limón antes del almuerzo como aperitivo. También puede ser en ayunas o antes de dormir.
  • Mandarina: Consumir mandarinas con alimentos ricos en hierro.

  • Quinua: Plato peruano con muchas vitaminas, especialmente hierro, no olvidar.
  • Tomates: Comer tomates en abundancia.
  • Trigo orgánico / cebada: Hay que machacar los granos y ponerlos a hervir en la proporción de una taza del cereal elegido por litro de agua. Se cuece bien durante veinte o treinta minutos y ése caldo, bien colado, se bebe a lo largo del día pudiéndose endulzar, si se quiere, con miel o melaza. Los granos se pueden triturar en una picadora de cocina. Es importante triturarlos al momento de ir a emplearlos.
  • Yema de huevo: Tomar todos los días la yema de dos huevos (gallina orgánica o de corral, y alimentado con granos no con comida industrial), permite una rápida asimilación de hierro por parte del organismo. Evítese la clara